Capacitación presencial y capacitación en línea
Hablemos sobre la capacitación presencial y la capacitación en línea. Es bien sabido que las capacitaciones en línea están cada vez más instaladas en ámbitos tanto laborales como académicos. En la era postpandemia se amplió la base de personas que se vieron beneficiadas por la implementación de clases, asesorías y cursos mediados por las tecnologías digitales de comunicación.
Lo cierto es que la capacitación en línea ya tenía una historia y en los años recientes solo se ha consolidado su valor.
En fechas recientes, capacitación presencial y capacitación en línea conviven, y esto trae una pregunta inevitable: ¿La capacitación en línea reemplazará a la presencial en algún momento? ¿Es mejor una que otra? Si quieres saber la respuesta, sigue leyendo…
Pros y contras de la capacitación presencial
Las capacitaciones presenciales se imparten en la forma clásica: se fija un lugar, día y hora en las que ocurrirá el evento, generalmente mediado por un docente, experto o tutor.
Entre las ventajas que incluye podemos mencionar:
- Interacción y retroalimentación: la presencialidad permite una interacción más directa entre el expositor y los asistentes; además, permite dar retroalimentación de forma inmediata y hacer ajustes la exposición si es necesario reforzar o repasar algún punto.
- Compromiso: la experiencia compartida entre los colaboradores permite forjar lazos de compañerismo y camaradería.
- Participación más activa: la modalidad presencial puede estimular y alentar la participación de los asistentes.
- Experiencia más inmersiva: el hecho de estar en un ambiente sin distracciones o estímulos externos logra una experiencia inmersiva.
No obstante, también es importante considerar algunas desventajas y limitaciones:
- Mayores costos: salvo que se cuente con un espacio propio y apto para este tipo de eventos, organizar una capacitación presencial requiere una logística (local, catering, traslado hasta el lugar del evento) que finalmente puede resultar demasiado costoso de organizar, sobre todo si se tiene que capacitar a un gran número de personas.
- Poca flexibilidad: la capacitación presencial tiene lugar un día y hora establecidos, pero siempre pueden ocurrir eventualidades (enfermedades, accidentes, otros compromisos de última hora) que impidan asistir a algunas personas.
- Tiempo: desde elaborar los contenidos hasta estimar el tiempo que dure la capacitación o, de ser necesario, el traslado al lugar, son factores que deben considerarse y evaluar cómo impactan en el desempeño.
- Puede no ser efectiva o aplicable a todos: hay quienes por diversos motivos (personalidad, condiciones médicas, etcétera) no se sienten cómodos o no pueden aprovechar la modalidad presencial de capacitación; también existen personas que tienen que enfrentar retos mayores, como discapacidades motoras, intelectuales o de otra índole.
Pros y contras de la capacitación en línea
La capacitación en línea surgió como una opción para quienes no pudieran asistir físicamente al lugar o el día en que tuviera lugar la capacitación presencial. Actualmente es una modalidad de aprendizaje cada vez más usada, gracias a su facilidad y los diversos formatos que puede adaptar.
Veamos cuáles son sus principales ventajas:
- Ahorro de costos: los costos de producir una capacitación en línea pueden ser menores que los de organizar una capacitación presencial, sobre todo si se considera la reusabilidad de los cursos interactivos y multimedia, así como un mayor alcance utilizando plataformas digitales (lo cual incluye las modalidades blended).
- Mayor flexibilidad: puedes participar desde tu casa o cualquier otro lugar donde te encuentres.
- Amplitud de oferta: quizá lo más interesante de la capacitación en línea sea la diversidad de modalidades y recursos que ofrece, desde cápsulas de video de poca duración o sesiones en vivo hasta foros de discusión, chats y encuestas y evaluaciones en línea, así como imágenes y videos ilustrativos que proporcionan una experiencia multimodal.
- Experiencia personalizada: la capacitación en línea se puede enfocar en los contenidos que el usuario quiera reforzar o que le interesen más. Asimismo, para los capacitadores o encargados de capacitación organizacional es posible generar mapas de carrera adaptados a las necesidades de cada trabajador o grupos de trabajadores.
- Más opciones para la inclusión: la capacitación en línea, por sus mismas características, permite integrar elementos adicionales a las experiencias de aprendizaje, como subtitulado, ajustes de contraste, versiones en audio, redacción para la lectura fácil, entre otras. Esto permite incluir a personas que podrían tener dificultades para adaptarse a las capacitaciones presenciales o estandarizadas.
Con todo esto, pareciera que la capacitación en línea es ampliamente superior, pero también hay que tener en cuenta algunas limitaciones:
- Problemas de conexión: la formación en línea requiere contar con una conexión estable a internet, por lo que un servicio inestable o defectuoso puede condicionar su acceso.
- Requiere disciplina: al mismo tiempo que otorga una mayor autonomía al usuario, requiere de disciplina y hábitos de estudio para cumplir con las actividades y tiempos de entrega y finalización establecidos por el coordinador.
- Falta de interacción personal: así como hay quienes se sienten más cómodos con una experiencia de aprendizaje personalizada e individual, hay quienes resienten la falta de interacción personal, por lo que la experiencia en línea puede resultarles menos efectiva.
¿Entonces es mejor la capacitación presencial o en línea?
La decisión por una u otra modalidad no puede basarse en razones subjetivas como el gusto o el estilo, requiere conocer tanto las necesidades como los recursos disponibles.
Así, una modalidad presencial es más idónea para capacitaciones que involucren actividades prácticas, dinámicas de grupo y discusiones que fomenten el intercambio de ideas y puntos de vista; mientras que la capacitación en línea ofrece una mayor flexibilidad de horario y una mayor amplitud de recursos, además de ser menos costosa a largo plazo.
Todo dependerá tanto del tipo de los objetivos de capacitación y el tipo de temas, el presupuesto disponible y el tiempo con que se cuenta para hacerla.
Si con todo aun tienes dudas sobre cuál utilizar, ten en cuenta que siempre puedes recurrir a una modalidad híbrida, también conocida como blended learning o b-learning, esto es, una capacitación que involucre sesiones en línea con otras presenciales, lo cual permite aprovechar las ventajas de cada una para lograr una experiencia más completa.